De acuerdo, a los estudios
del GESSAAM (Gestión Social del Agua y el Ambiente), que viene a ser la fuente
principal de este artículo sobre la problemática del agua en Ica, empezaremos
explicando la parte general con una introducción.
1 Introducción
En
el Perú existen 49 acuíferos, que representan el 100 % de disponibilidad de
agua dulce o agua del subsuelo o de la napa freática[1];
estos 49 acuíferos representan 1630.13 hectómetros cúbicos.[2]
De estos 49 acuíferos que representan el 100 %, se está empleando 1152.73 hm3
(70.7 %) para la industria agrícola y 477.4 hm3 (29.3 %) para el consumo humano.
En
el acuífero de Ica se tiene una disponibilidad de 563.35 hm3 lo que
representa el 35 % de explotación a nivel nacional de los 49 acuíferos de Ica,
el 35 % lo están sacando de los acuíferos que están compuestos por el valle de
Ica, Villacuri y Lanchas, estos son los tres acuíferos principales del valle de
Ica; por otro lado, en Ica, existen dos sistemas de riego, actualmente, uno que
consiste en la extracción de agua de los acuíferos iqueños y por otro lado, son
las avenidas naturales de agua que se producen entre el mes de diciembre a
marzo de cada año.
Antiguamente,
me refiero a los años 90 para atrás, solamente se utilizaba el agua de las
avenidas y los productos que mayormente se sembraban, se cultivaban y se
cosechaban en Ica, los cuales eran básicamente el algodón, la papa, menestras,
hortalizas, entre otros. Además, se incluyen en ellos el garbanzo, frejol y
pallar, que consisten en una producción mayormente para el consumo interno de
Ica y los excedentes se trasladaban a la capital de Lima. En los años 90, en
adelante, empezó a incursionarse la agroexportación en el valle de Ica, dada la
Constitución de 1993 donde se contempla un tremendo auge a la impulsión de la
empresa privada en el rubro agroexportación, en este caso, las agroexportadoras
que en su mayoría —inicialmente— provinieron de Chile y se adecuaban muy bien
al clima iqueño. Estas empezaron con los sembríos cada vez con una curva
exponencial, a tal punto que desde el 2010 ya se anunciaba un peligro inminente
de agotamiento del agua de la napa freática del valle de Ica y esto fue
manifestado por el representante de una de las principales agroexportadoras
iqueñas, el señor David Bayer (en noviembre del año 2010) bajo la ponencia de
la ingeniera María Teresa Oré y otros, esto fue en el congreso del SEPIA el XIV
congreso de SEPIA de Piura en el año 2011.
2 Contexto
Actualmente,
en Ica en el año 2021 ya existen más de 300 empresas agroexportadoras de las
cuales las 10 primeras son casi el 40 % de los que consumen el agua, y los más
grandes agroexportadores del valle de Ica, entre los principales productos de
exportación tenemos: en primer lugar, las uvas de mesa, que son de varios
tipos, entre ellos la más importantes, la Red
Globe también tenemos los espárragos verdes, cítricos, granadas, paltas
y últimamente se incursiona en los arándanos, todos estos productos necesitan
una gran cantidad de agua para su riego hasta la época de cosecha, vale decir,
que si analizamos un grano de uva de la variedad Red Globe, que es el grano más grande, observamos que más
del 80 % está constituido por agua, entonces, podríamos decir que prácticamente
los agroexportadores están exportando el agua desde los acuíferos de Ica para
fines empresariales, los mercados que se están atendiendo acá del valle de Ica,
básicamente son China, los EE. UU. y varios países de Europa, la variedad de
uva de mesa Red Globe es la más
comercial; en las Agrícolas del valle de Ica se producen 40 mil kilos por
hectárea (ha) y notamos que existen agroexportadoras tan grandes que cultivan
desde 500 hectáreas, en algunos casos
700 hectáreas, debido a esto es
espantoso imaginar la gran cantidad de agua que se necesita, luego observamos,
mediante una fuente de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) que el acuífero de
Ica, esto es, una medición que se efectuó el año 2011; el acuífero de Ica tiene
una reserva explotable de 189 hm3,
esto sería lo máximo que podrían explotar los agroexportadores sin afectar que
disminuya a niveles alarmantes el nivel de agua de los acuíferos, pero ellos
están explotando 335 hectómetros cúbicos por año.
Debido
a lo mencionado, tenemos una sobre explotación de 146 hectómetros cúbicos y en
el caso de Villacuri, vale decir, que era una pampa desértica, que antes solo
era arena entre la provincia de Ica y la provincia de Pisco. Tenemos así una
reserva explotable de 63 hectómetros cúbicos, sin embargo, las agroexportadoras
están explotando 228 hectómetros cúbicos como se puede observar casi el 380 %
más de lo permisible, existe una sobre explotación del acuífero de 165
hectómetros cúbicos y en el caso del acuífero de Lanchas la reserva explotable
que se da como máximo de extracción es 17 hectómetros cúbicos, sin embargo, se
explota casi el doble, esto es, 34 hectómetros cúbicos; para precisar un poco
más estos conceptos, la reserva explotable es la cantidad de agua subterránea
que se puede extraer anualmente sin que esto signifique una disminución
desproporcionada del acuífero y que ponga en riesgo lo que debe existir para el
consumo humano, la explotación es la cantidad de agua que se extrae actualmente según la evaluación hecha
por la Autoridad Nacional del Agua.
Entonces,
desmenuzando un poco esta información notamos que la sobre explotación —en todo
caso— viene a ser la explotación que se permite en 335 hectómetros cúbicos, la
reserva explotable es de 189 hectómetros cúbicos y observamos que existe una sobreexplotación de 146 hectómetros cúbicos,
vale decir, que un hectómetro cúbico es igual a un millón de metros cúbicos y a
su vez un metro cúbico es igual a mil litros; o sea, que existe una sobreexplotación de 146 millones de metros cúbicos al año,
si consideramos que las agroexportadoras se desarrollaron, exponencialmente.
Notamos pues que se está sobre explotando 146 millones de metros cúbicos, una
importante cantidad de agua, esto significa que la sobreexplotación representa
un 77 % de lo permisible del volumen otorgado.
Por
otra parte, notamos que la reserva explotable es 189 hectómetros cúbicos y
donde el volumen otorgado es 134 hectómetros cúbicos, vale decir, que existe un
volumen asignable de 55 hectómetros cúbicos, sin embargo, al estarse explotando
335 hectómetros cúbicos versus el volumen otorgado que es 134 hectómetros
cúbicos se está explotando, clandestinamente, 201 hectómetros cúbicos, vale
decir, 201 millones de metros cúbicos. Esta vez, la alarma silenciosa que está
ocurriendo en el valle de Ica, lo vamos a resumir por número de pozos.
El
acuífero de Ica está utilizando 864 pozos, sin embargo, solamente tienen
licencia de 249 pozos, es decir, que si efectuamos la resta notamos que existen
pozos sin licencias (en su total 615 pozos que representan un 71 % de los pozos
con licencia), en el caso de Villacuri, los pozos que se están utilizando son
460, sin embargo, solamente 139 tienen la licencia que representa a un 30 % y
se tiene pozos sin licencia en total 321 que representan al 70 % de la
sobreexplotación; y en el valle de Lanchas se está utilizando 436 pozos donde
solamente tenemos 63 pozos con licencia que representan a un 14 % y los pozos
sin licencia son 373 que representan a un 86 %, vale decir, que antiguamente,
antes de los años 90, los agricultores solamente regaban entre los meses de
diciembre a marzo que son las épocas de lluvia y con las aguas de las avenidas
de las zonas alto andinas de Ayacucho y Huancavelica, estas tierras son tan
fértiles que con un solo riego al año permitían obtener muy buenas cosechas,
pero con el tiempo se fue gestionando la disponibilidad de agua mediante el
sistema de la laguna de Choclococha ubicado en el departamento de Huancavelica,
y las épocas de lluvia también que ocurren en los meses de verano.
3 Situación problemática
La
explotación por demanda de cultivos de agroexportación llegó a 335 hectómetros
cúbicos por año en el año 2009 (hace 12 años) lo que significa una
sobreexplotación del 73 % de la reserva explotable versus la explotación según
el cuadro que acabo de describir.
Para
precisar un poco más, el 17 % de licencias corresponden a personas naturales y
el 83 % corresponde a personas jurídicas, vale decir, las agroexportadoras que
cada vez están en auge, incluso, el señor David Bayer, manifiesta que no pueden
crecer más en terrenos cultivables, porque ya no encuentran más disponibilidad
de agua, puesto que en Ica existe una agroexportadora de razón social AGROKASA,
que le compró a la empresa de agua potable de Ica, las aguas servidas de esta
empresa se llama EMAPICA y actualmente es administrada por la OTASS, quienes
han comprado con recursos propios una Planta de Tratamiento de aguas servidas
para potabilizarlas y disponer de más agua. Esto es un gran aporte de la empresa
privada para la situación de crisis hídrica que se vive en Ica.
Consideramos
que las demás empresas también deberían copiar esta modalidad y en todo caso
también invertir en siembra de agua, vale decir, hacer lagunas de agua que se
almacenarían por las lluvias que existen en las alturas de Ayacucho y
Huancavelica mediante lagunas hechas con geomembrana[3]
para que no se filtren al subsuelo, pero solamente se está esperando la
inversión por parte del Estado peruano y definitivamente no hay un justiprecio
de pago por la sobreexplotación del agua que como sabemos, a nivel mundial,
primero es para el consumo humano y luego para el uso industrial.
4 A modo de conclusión
Por
último, en Ica existe una tremenda escasez de agua potable para el consumo
humano, donde tenemos que en el propio cercado de Ica existen lugares donde
disponen de agua potable tan solo por horas y lo más álgido es en los 13
distritos que tiene la provincia de Ica, pues existen distritos que tienen
dotación de agua dos veces a la semana, en esos dos días les dan dotación de
agua por media hora, máximo una hora, lo cual obliga a las personas a guardar
esa agua para consumo humano en tachos o bidones, esto conlleva a la
proliferación del dengue, porque estos zancudos, precisamente, depositan sus
huevos en aguas limpias y por eso a esta variedad se les denominan «zancudos
pitucos». No es que esa enfermedad se propaga por descuido, sino porque las
personas se ven obligadas a almacenar agua en tanques, depósitos y cuando los
abren ahí se meten los zancudos para depositar sus huevos.
Esto
nos trajo grandes problemas de dengue en los años 2018 y 2019, además, en la
primera ola de la COVID-19, vale decir, el año 2020 fue donde tuvimos niveles
alarmantes del dengue, siendo letal en algunos casos (dengue hemorrágico). El
dengue se propagó fuertemente en Ica y precisamente, la causa-efecto, fue la
falta de agua potable y un factor contributivo al aumento de los casos de la
COVID-19 que hubo en la región Ica, básicamente en Chincha que también es una
zona donde existen varias agroexportadoras por el hecho de que las personas no
disponían de una dotación de agua para lavarse las manos como lo exigía el
Ministerio de Salud, esto significa que no hay agua para cocinar ni para
asearse o lavar las prendas.
La
situación es grave, puesto que cada vez hay menos agua, los niveles de descenso
de la napa freática actualmente están llegando a 1,8 metros por año, donde se
tiene que perforar un pozo para extraer agua para el consumo humano, lo cual es
más difícil porque si empezaron en los años 95 a 2000, son aproximadamente
veinte años y si eso se multiplica por casi 2 metros por año, estamos tratando
de 40 metros más que se debe perforar para encontrar agua y así extraer
mediante la bomba sumergible. La situación es complicada por el consumo
industrial de las agroexportadoras, probablemente, algún día tengamos mucha
dificultad para obtener agua para el consumo humano.
5 Proponemos
5.1 Determinar
una cantidad finita de hectáreas utilizadas para la Agricultura de agroexportación,
toda vez que esos productos no son consumidos por la población nacional, todo
es para exportación, al menos en Ica nos venden de manera AMBULATORIA productos
que no han superado el RIGUROSO CONTROL DE CALIDAD.
5.2
Que, las Industrias agroexportadoras, paguen el canon de agua en la región Ica,
mas no en Lima, porque los daños y perjuicios son para los habitantes de Ica.
5.3 La
empresa privada debería invertir de manera importante en proyectos de siembra
de agua en las zonas alto andinas y no solamente esperen la inversión pública
para la obtención de sus beneficios económicos.
5.4
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) debería ser más flexible con la dotación
de agua para el riego de tierras de pequeños agricultores, pues, en definitiva,
de esas cosechas nos alimentamos los iqueños.
[1] Denominado también nivel
freático, tabla de agua, capa freática, manto freático, napa
subterránea y freático, se define como la superficie que toma los puntos donde
la presión del agua y la presión atmosférica son iguales. En general, el nivel
freático tiene un relieve similar al de la superficie, aunque más suavizado y
puede llegar a aflorar al exterior formando depósitos de agua libre.
[2] Es necesario saber que un hectómetro cubico (hm3)
es igual a 1 millón de metros cúbicos.
[3] Las geomembranas son
láminas geosintéticas que se utilizan para la contención de líquidos en
procesos mineros, medioambientales y agrícolas. Se caracterizan por su
resistencia mecánica, permeabilidad y durabilidad en el medio ambiente.
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