En los alumnos
· Falta de motivación para leer.
· Falta de motivación para participar en clase.
· Bajo nivel de conocimientos.
· Falta de criterio y de opinión propia.
En los profesores
· Clases únicamente dictadas.
· Clases dirigidas solamente a desarrollar la memoria del alumno.
· Clases a las que no son necesarias acudir, porque pueden ser reemplazadas por las fotocopias o grabaciones.
Tales comentarios que tienen larga data —más de 40 años— y no han encontrado a la fecha soluciones concretas ni satisfactorias, la pregunta —necesaria— ante tal despropósito es: ¿Por qué?
Ocurre acaso que estamos ante un ‘conjuro’ que no se puede resolver de una manera científica o ¿cuándo menos técnica? Por nuestra parte, nos preguntamos ¿por qué hasta ahora no se encuentra la solución? La respuesta es que los caminos empleados han sido errados.
¿Cuál es a nuestro entender el camino? Este se encuentra dentro del tipo de relación que debiera existir entre el binomio fundamental del aprender, tratamos sobre el profesor y el alumno. En esta básica y principal relación es donde se encuentra una de las líneas de acción. A continuación lo analizaremos.
1 Primera línea de acción
Se trata de volver a conectar a alumno y al profesor de manera directa, en una relación creadora en la que ambos se alimentan, lo que ha sido dejado de lado por el método pasivo que aleja al profesor del alumno, así como la manera de desarrollar las clases, las que se han vuelto absurdas, dando como resultado que ya no se elaboran clases, se dictan, ya no se discute, se copia al profesor, no se aprende, se memoriza.
¿Es difícil solucionar este ‘encantamiento maligno’? De ninguna manera. Entonces la pregunta brota por sí sola: ¿Por dónde empezar?
En este orden de ideas hay que ser tajante: la manera de realizar las clases debe cambiar, de no hacerlo, todos nuestros arrestos serán vanos.
2 ¿Qué se debe hacer?, ¿cuáles son los cambios?
En las clases se debe volver al diálogo, enfatizamos DIÁLOGO, no al monólogo irreflexivo y paporretero de ahora. Para garantizar que este fluya, ambos componentes del binomio deben tener ideas y conceptos anteriores al desarrollo de las clases y estos solo podrán ser obtenidos por los alumnos si son llevados a las fuentes. La única manera de que aborden este conocimiento es LEYENDO, una buena manera de garantizar este paso por las fuentes es la utilización de las lecturas previas. En este punto hacemos hincapié de qué no se trabaja el gusto por leer, esto es, el hábito de la lectura, a pesar de haber concluido una carrera universitaria. La respuesta es simple: no fue necesario.
También se debe dejar atrás el centro de la preocupación del método que nos rige (pasivo), donde lo único importante es paporretear la fotocopia de los apuntes obtenidos, de transcribir lo dictado por el profesor en clase, hasta memorizarlos más o menos bien y encarar el examen con el grito de guerra «el que nada sabe nada teme» o el mas preciso de «no hay que pensar, solo memorizar y transcribir», ya que los exámenes —en el método pasivo— no son para pensar, sino para recordar y repetir todo lo que nos acordemos de lo dictado por el profesor. Esta forma de evaluar sintetiza el error de aplicar del método pasivo, a esa dirección deben apuntar las soluciones al problema de la enseñanza, toman muchos caminos y parten de diferentes puntos de vista, sin ir al fondo, que es cambiar el método de enseñanza.
Esperamos que la intención de proponer nuevas perspectivas y caminos no transitados para dar soluciones serias y novedosas, haya sido completada, sin embargo, para no dejar nada sin sustento, abordaremos el tema de nuestro título, que al parecer estaría mal empleado y no tendría vinculación con todo lo dicho. Lo que ocurre es que quisimos evaluar y plantear una solución del problema desde el comienzo sin ambages de manera directa, para que no se diga que es pura crítica y con este ensayo revisamos el estado de la cuestión y las alternativas que en estos idas se están dando.
Entrando al por qué de nuestro título y su relación con los problemas que analizamos, debemos precisar, que HOY se equivoca la ruta tomada, en la solución del problema educativo, la opción es la llamada modernización de la educación, camino de moda, el cual se sintetiza de manera gruesa en pretender que cada educando tenga acceso a una computadora e internet. Este esfuerzo, aunque loable, no soluciona el problema del aprender, facilita el acceso a fuentes del conocimiento, ofrece información variada, pero igual hay que LEER, resumir, esquematizar, extraer ideas principales, PENSAR, debatir, criticar, hablamos de aprender en un ambiente de franco diálogo. La computadora no podrá hacer por nosotros dichas actividades por más moderna que sea.
En política educativa, gobiernos, instituciones consideran más importante mostrar nuevas aulas, carpetas y computadoras, evitando encarar la solución del problema del aprendizaje, que por lo demás es inmaterial e intangible, en onda modernizadora, diríamos que hacen acciones marqueteras, que «venden», pero que en lo mas mínimo, se dirigen a resolver el problema principal. Se trata de desarrollar un punto que pone de cara a la educación peruana con el siglo XXI.
3 Segunda línea de acción
Consiste en aplicar los conceptos y lineamientos de CALIDAD EN LA EDUCACIÓN PERUANA, temas que, de desarrollarse y aplicarse, abren las puertas al futuro de la enseñanza peruana y la ponen de pie, frente a la inacabable tarea docente, que efectuándola bajo estándares de calidad, logran que se vuelva competente y competitiva ante el mundo, logrando crear las bases, para que estas fructifiquen y se mantenga en el tiempo, con los comprobados beneficios que estos elementos traen a la actividad en la que se aplican, ya que en el Perú se utilizan los conceptos de calidad e ISO 9000, para mejorar la calidad en la producción de mangos, cervezas, etc., pero no para la mejora de la enseñanza en todos sus niveles.
Las ideas descritas y la ejecución de las acciones necesarias para que se apliquen, constituyen una segunda línea de acción, un camino no transitado aun, debemos, por tanto, elaborar los conceptos, procedimientos y prácticas que no han sido puestas en marcha, por propuesta alguna.
Por tanto adoptamos una perspectiva concreta para solucionar el problema de la enseñanza peruana, nos referimos a observar el problema de falta de calidad en los procesos utilizados en la enseñanza, en ese orden de ideas, la solución parte por crear, proponer, probar, aplicar y evaluar resultados.
3.1 Procedimientos para establecer estándares de calidad
En resumen, tratamos de dirigir todos nuestros esfuerzos a la búsqueda de la calidad total en los procesos que empecemos a utilizar en la educación peruana, y que en esa línea de acción, comencemos a solucionar varias de las aristas del problema tantas veces planteado y tantas veces postergado.
Para otorgarle mayor claridad a lo propuesto, detallaremos los siguientes conceptos:
3.1.1 ISO 9000
Son siglas en inglés que significan en español Organización Internacional de Estandarización. Viene a ser un intento serio y concienzudo por sistematizar procesos de producción, buscando obtener procesos de alta calidad y que además estos sean comunes a la mayor cantidad de productores en sus procesos, esta idea general debe ser llevada al desarrollo de la actividad educativa.
Este deseo de obtener procesos de alta calidad, se traduce en la creación de Sistemas de Aseguramiento de la Calidad, lo que se plasma, mediante la elaboración de normas que posibiliten la creación de Sistemas de Gestión de Calidad, dichas normas —según lo planteado— en su búsqueda diaria de procesos de alta calidad, deberán estar sometidas al contraste con la realidad, de manera constante, creando sus respectivos estándares y mediciones que permitirá mejorarlas.
Es menester notar, que este empeño combatiría, de manera frontal, a la característica del método pasivo «Inconexo con la realidad», desarrollado en nuestro libro Enseñar a Pensar, en el cual también planteamos caminos específicos para aplicar el tema de calidad a la educación peruana, ya que para aplicar estándares, se debe pasar por un proceso de análisis, evaluación y reflexión sobre la realidad en la que se quiere incidir, influir, mejorar y finalmente cambiar.
3.1.2 Consecuencias en la educación peruana
Se empezarían a desterrar, los conocidos y consuetudinarios problemas de la educación peruana, aquellos siempre mencionados a voz en cuello, pero nunca solucionados. Con la aplicación, desarrollo, de las ideas y procedimientos mencionados a lo largo de este artículo, serían las tareas que en un primer momento se deberían utilizar, para empezar de una vez por todas, con el cambio.
Todo lo dicho constituye un serio esfuerzo y una concreta propuesta para acabar con el nefasto sistema que en estos momentos desarrolla la educación peruana, un deficiente tipo de enseñanza que se traduce en la formación de profesionales no idóneos para desarrollar las tareas que el Perú debe enfrentar.
Aunque grandilocuente lo dicho, es simplemente un hecho categórico, todos los agoreros del futuro del país coinciden que la educación es la base para sacar al país adelante, sin embargo, ¿por qué no lo hacen? Porque no les interesa o en la mayoría de casos, porque no les conviene, no se preocupan en desentrañar el problema central de la enseñanza en el Perú y menos aún elaborar diagnósticos serios para luego plantear soluciones de igual característica, tal como las planteadas puntualmente en este artículo.
Debe quedar claro también, que el revertir todo el problema, toma tiempo, el cual debe considerarse, no como limitante ni piedra en el camino, solo de referente y realidad material a vencer, pero la chispa que ponga en marcha todo el proceso, debe estar avivado por las dos líneas de acción planteadas, debiendo ser iniciadas de inmediato.
En este orden de ideas afirmamos con total convencimiento que se moderniza la educación por caminos errados. Las soluciones en agenda tampoco son las adecuadas; estamos en la necesidad de buscar una alternativa diferente.
¡PROFESORES, HAY MUCHO QUE HACER… EMPECEMOS!
Autor: Andrés Aguinaga Oliver
Abogado y profesor. Egresado de la maestría en Derecho Civil en la PUCP.
El Jurista Nueva Era. Año 1 / vol. 1 / agosto-setiembre 2021
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